En un campamento minero de las montanas del Perú, el cabo Lituma y su adjunto Tomás viven en un ambiente bárbaro y hostil, bajo la constante amenaza de los guerrilleros maoístas de Sendero Luminoso, y debatiéndose con misterios sin aclarar que les obsesionan, como ciertas desapariciones inexplicables. La historia íntima de estos personajes, sobre todo la de un antiguo amor de Tomás, se va contando en forma de episodios intercalados como un contrapunto de recuerdos al drama colectivo. El aliento mítico de la narración, en la que se entrevén otras muchas siluetas enérgicamente trazadas, infunde una extraordinaria vida a realidades que se observan de un modo implacable y minucioso. Sólo un maestro de la lengua espanola como Vargas Llosa podría conseguir tanto dramatismo y profundidad en las páginas de esta novela, que obtuvo el Premio Planeta en 1993.