Veintitrés cuentos memorables de Isabel Allende escritos con exquisita precisión y profundo conocimiento del alma humana, con un tono siempre contenido, casi secreto, en contraste con las extraordinarias imágenes, el paisaje exuberante
Veintitrés relatos de amor y violencia secretamente entrelazados por un fino hilo narrativo y un rico lenguaje que recrea azarosas peripecias en un mundo exuberante y voluptuoso.
Ein Schneesturm in Brooklyn, und den Auffahrunfall tut Richard als belanglose Episode ab. Aber kaum ist der eigenbrötlerische Professor zuhause, steht die Fahrerin des anderen Autos vor der Tür...
La historia de amor entre la joven Alma Velasco y el jardinero japonés Ichimei conduce al lector por un recorrido a través de diversos escenarios que van desde la Polonia de la Segunda Guerra Mundial hasta el San Francisco de nuestros días.
La estatua del Dragón de Oro permanece oculta en un reino pequeno y misterioso, enclavado en la cordillera del Himalaya. Y según cuenta la leyenda, este magnífico objeto, un poderoso instrumento de adivinación incrustado de piedras preciosas...
Viena, 1938. Samuel Adler es un nino judío de seis anos cuyo padre desaparece durante la Noche de los Cristales Rotos, en la que su familia lo pierde todo.
Isabel Allende tells the sweet and sinister story of an orphan who beguiles the world with her astonishing visions, triumphing over the worst of adversity and bringing light to a dark place.
Inés Suárez no es más que una humilde costurera extremena hasta que, empenada en encontrar a su esposo, perdido en sus suenos de gloria al otro lado del Atlántico, se embarca hacia América.
La casa de los espíritus narra la saga de una poderosa familia de terratenientes latinoamericanos. El despótico patriarca Esteban Trueba ha construido con mano de hierro un imperio privado que empieza a tambalearse a raíz del paso del tiempo...
Un viaje a través de la historia del siglo XX de la mano de unos personajes inolvidables que descubrirán que en una sola vida caben muchas vidas y que, a veces, lo difícil no es huir sino volver.